

El Cocinario: un proyecto personal
Internet está lleno de recursos para las personas a las que les gusta cocinar. Pero la mayoría de ellas sigue sin facilitar la pregunta más dificil: qué hago hoy de comer.
Contexto
Este proyecto surgió en el contexto del confinamiento provocado por la COVID-19, cuando muchos de nosotros nos encontramos redescubriendo la cocina y experimentando con nuevas recetas. Como alguien que disfruta mucho cocinar, para mí la cocina es una forma de relación social y de demostrar aprecio y cariño por las personas para las que cocino.
- Durante el confinamiento renació el interés de las personas por la cocina como forma de ocio.
- La mayoría disfruta cocinando para ocasiones sociales, pero no tanto para el día a día.
- La parte más tediosa es decidir qué cocinar o improvisar a partir de los ingredientes disponibles.
- Las necesidades especiales influyen en hábitos alimenticios, y en ocasiones genera ansiedad.
- ¿De qué forma se podría simplificar la selección de la receta a cocinar?
- ¿Cómo se puede poner en valor la cocina tradicional?
- ¿Qué valor aportan datos avanzados de nutrición, impacto medioambiental, etc.?
- ¿Qué carencias tienen las propuestas actuales de recetas en internet?
Entendiendo el desafío
La idea principal surgió muy pronto, y rápidamente entendí que para cambiar el foco con el que se abordan los típicos recetarios digitales, faltaba entender mejor la relación entre los elementos que constituyen cualquier cocina.
Ingredientes
Recetas
Personas
Esta reflexión nos da argumentos para abordar una barrera típica en el proceso de cocinar: seleccionar la receta. El concepto inicial era, por tanto, construir una arquitectura de información que permita la exploración clásica por recetas, pero también una nueva vía de descubir la cocina a partir de los ingredientes. Y por eso esto no es un recetario. Es el Cocinario.
Proceso de diseño
Estableciendo los principios
El concepto principal que guía al Cocinario se centra en la cocina como experiencia, y en cómo cada persona dentro de sus circunstancias vive el hecho de preparar alimentos para consumirlos. La misión del Cocinario se resume en “ayudarte a descubrir y disfrutar la cocina sin complicaciones”
Para abordar algo tan amplio primero hay que simplificarlo, por lo que definí tres principios que se asegurarán de que, a la hora de tomar decisiones de diseño, me ayude a tomarlas teniendo la sensibilidad necesaria a esta diversidad tan ambiciosa.
Algo que he tenido muy claro desde hace mucho tiempo es que este proyecto es para cocinarlo a fuego lento. Lo importante es crear una experiencia diferente y satisfactoria, y la primera decisión fue cero publicidad intrusiva. Barajo varias opciones como vías de ingresos que trabajaré más adelante cuando tengan sentido.
Arquitectura de la información
Realicé dos investigaciones de card sorting. El primero de ellos me sirvió para entender el modelo mental de los usuarios relacionado con la clasificación de recetas y expectativas de navegación, mientras que el segundo me ayudó a entender cómo abrodar el diseño de una receta identificando la importancia relativa de cada dato.


Ideación y validación
La arquitectura plantea una jerarquía basada en entidades (de momento ingredientes y recetas) que presentan interrelación entre ellos y pueden explorarse a través de búsquedas. Alrededor de esta idea surgen varios tipos de contenido que pueden presentarse en el producto:
- Portada: que presenta el producto y sus características.
- Ficha: donde se presente un detalle del ingrediente o la receta.
- Colecciones: que permite presentar agrupaciones de una o varias entidades en base a criterios, un concepto muy escalable.
- Información: más estático, como el apartado de Apoya el proyecto.
El proceso de diseño de un layout que diera cabida a esta variedad de pantallas llevó, tras varias iteraciones, a una estructura basada en una columna de navegación (que en responsive se convierte en cabecera) y un espacio para el contenido dividido en tres zonas: una cabecera, un sidebar que en responsive se convierte en slider, y un cuerpo para contenido general.
La validación a lo largo de la ideación se basó principalmente en el contraste con conocidos, incluso otros diseñadores.

Identidad visual
Aunque tengo algunas habilidades en UI, era mejor idea basar la identidad visual en alguna propuesta de las muchas que hay por internet. Para la primera versión elegí un diseño en Sketch App Sources llamado Recipe App Screens como base para la identidad visual del producto.
Meses más tarde del lanzamiento colaboré con Cristina Monteserín para revisar la identidad visual y dar mejor soporte a la creciente arquitectura de la información.


Si quieres conocer más detalles sobre este proyecto, no dudes en ponerte en contacto.
ContactarPropuesta
Tras publicar la primera versión y planificar un roadmap de mejoras a partir del feedback de usuarios, rápidamente comprobé que la arquitectura de la información debía expandirse para incluir más datos (nutricionales, medioambientales, practicidad). La versión actual ya tiene muchos de estos cambios, pero hay más trabajos en curso.